Tal vez no lo imagines,
pero aquí,
delante de mis ojos,
una anciana,
Damiana Murcia, v. de García,
de 77 años de ceniza,
debajo de la lluvia,
junto a sus muebles
rotos, sucios, viejos,
recibe
sobre la curva de su espalda
toda la injusticia
maldita
del sistema de lo mío y lo tuyo.
Por ser pobre,
los juzgados de los ricos
ordenaron desahucio.
Quizás ya no conozcas
mas esta palabra.
Así de noble
es el mundo donde vives.
Poco a poco
van perdiendo ahí
su crueldad
las amargas palabras.
Y cada día
como el amanecer,
surgen nuevos vocablos,
todos llenos de amor
y de ternura para el hombre.
Desahucio.
¿Cómo aclararte?
Sabes, aquí,
cuando
no puedes pagar el alquiler,
las autoridades de los ricos
vienen y te lanzan
con todas las cosas
a la calle.
Y te quedas sin techo
para la altura de tus sueños.
Eso significa la palabra
desahucio: soledad
abierta al cielo, al ojo juzgor
y miserable.
Este es el mundo libre, dicen.
¡Qué bien que tú
ya no conozcas
estas horredas libertades!
Damiana Murcia, v. de García,
es muy pequeña,
sabes,
y ha de tener tantísimo frío.
¡Qué grande ha de ser su soledad!
No te imaginas
lo que duelen estas injusticias.
Normales son entre nosotros.
Lo anormal es la ternura
y el odio que se tiene a la pobreza.
Por eso hoy mas que siempre
amo tu mundo.
Lo entiendo,
lo glorifico,
atronado de cósmicos orgullos.
Y me pregunto:
¿por qué, entre nosotros,
sufren tanto los ancianos,
si todos se harán viejos algún día?
Pero lo peor de todo
es la costumbre.
El hombre pierde su humanidad
y ya no tiene importancia para él
lo enorme del dolor ajeno,
y come,
y ríe,
y se olvida de todo.
Yo no quiero
para mi patria
estas cosas.
Yo no quiero
para nadie en el mundo
estas cosas.
Y digo yo,
por qué el dolor
debe llevar
claramente su aureola.
Este es el mundo libre, dicen.
Ahora compárame en el tiempo.
Y dile a tus amigos
que la risa mía
se me ha vuelto una mueca
grotesca
en medio de la cara.
Y que digo amén su mundo.
Y lo construyan bello.
Y que me alegro mucho
de que ya no conozcan
injusticias
tan hondas y abundantes.
___________
(*) http://www.literaturaguatemalteca.org/Otto.html
(1) Leído en el poemario 'Vámonos, Patria, a caminar'
(Del libro 'POESÍA REVOLUCIONARIA GUATEMALTECA. de Mª Luisa Rodríguez. Edita: Zero, S.A. Madrid, octubre 1969)
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