RESEÑA DE LIBROS: ‘Causas y efectos’
Autor: José Luís Morante
Edición: Ayuntamiento de Sevilla (Sevilla)
Colección: Compás
Año: 1997
Por Enrique Baltanés
Causas y efectos, sintagma binario, es un título para una obra que también se articula en dos partes: ‘Camino de Megara’ y ‘Mar de Agosto’. La primera de ellas constituye un recorrido por eso que se llama, a partir de Flaubert, la educación sentimental. Son los años de colegio, los años de adolescencia, aquí evocados en trazos tan realistas como irónicos. Se trata de un ajuste de cuentas, desde la perspectiva desengañada y escéptica del adulto. Aquel mundo de certezas incontrovertibles, de dogmas y doctrina segura, que el autor parece simbolizar y resumir en el laboratorio del colegio:
Autor: José Luís Morante
Edición: Ayuntamiento de Sevilla (Sevilla)
Colección: Compás
Año: 1997
Por Enrique Baltanés
José Luís Morante (El Bohodón) Ávila, 1956 es, hasta la fecha, autor de 4 poemario, Rotonda con estatuas (1990), Enemigo leal (1992), Población activa (1994) y este del Ayuntamiento de Sevilla y que hoy motiva nuestro comentario. Todos estos libros han sido objeto de antología y estudio en la publicación ‘Apuntes de supervivencia. La poesía de José Luís Morante’ (Béjar, Los Cuadernos del Sornabique, 1997), a cargo del profesor Antonio Gutiérrez Turrión.
Causas y efectos, sintagma binario, es un título para una obra que también se articula en dos partes: ‘Camino de Megara’ y ‘Mar de Agosto’. La primera de ellas constituye un recorrido por eso que se llama, a partir de Flaubert, la educación sentimental. Son los años de colegio, los años de adolescencia, aquí evocados en trazos tan realistas como irónicos. Se trata de un ajuste de cuentas, desde la perspectiva desengañada y escéptica del adulto. Aquel mundo de certezas incontrovertibles, de dogmas y doctrina segura, que el autor parece simbolizar y resumir en el laboratorio del colegio:
Sus limpios ventanales difundían
Una cálida luz de primavera
Y el aire puro de la exactitud…
Allí estaba la puerta del futuro,
El umbral hacia un mundo edificante;
Cualquier incertidumbre parecía
Tener respuesta franca en las probetas.
Que se cuartea y resquebraja con el soplo imprevisible de la vida y de sus más inquietantes elementos: el sexo, la rebeldía juvenil, la infinita gama de matices que unen el fracaso y la victoria. El mundo no está bien hecho y el pecado se vuelve inevitable:
Aquella desazón desarbolada
La discordante, frágil, voluntad.
Opté por claudicar y aventurarme
A convivir con él, como se vive
Con un huésped incómodo
Que se hace imprescindible con los años.
En ‘Mar de Agosto’ pasamos de la mirada retrospectiva a la contemplación del presente, efecto tal vez de aquellas causas. El sueño del cine, el insomnio de las noches, el sexo comercial y sin misterio, las mujeres reales o literarias, el envés de aquel derecho juvenil a los sueños y a lo imposible, son algunos de los temas de esta segunda parte del libro. El verso último del poema ‘Auto-stop’ cifra mejor que ninguno su compleja maquinaria: ‘La realidad a veces decepciona’.
Lúcido y coherente, narrativo pero sin quedarse en la anécdota, cuajado de hallazgos expresivos (‘arrojo al cenicero mi pasado’) que no empañan algunos descuidos (‘el pálido marfil que coronan su seno’, pag. 18, acaso no sea la manera más exacta de describir un pezón) e incluso algún poema prescindible (‘Olga y Natalia’), Causas y efectos confirma la madurez de la obra de José Luís Morante, la coherencia de una voz muy a tener en cuenta por los pocos pero buenos lectores de poesía que aún queden por estos lares de nuestros penares.
Enrique Baltanés (Sevilla)
LEIDO EN LA PÁGINA 50 DEL Nº 7 DE LA REVISTA 'Caminar Conociendo' DE JULIO DE 1998
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